El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
Uno es para siempre responsable de lo que domestica.
El avión es solamente una maquina, pero qué invento tan maravilloso, qué magnífico instrumento de análisis: nos descubre la verdadera faz de la Tierra.
Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
La justicia es el conjunto de las normas que perpetúan un tipo humano en una civilización.
La guerra es una enfermedad como el tifus.
Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
Qué me importa que Dios no exista mientras otorgue divinidad al hombre.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección.
Solo seremos felices cuando cobremos conciencia de nuestro papel, aunque nos corresponda el más oscuro
La perfección se consigue, no cuando no haya más que añadir, sino cuando no hay nada más por quitar.
No heredamos la Tierra de nuestros antepasados. La legamos a nuestros hijos.
La caridad según el sentido de mi imperio, es la colaboración
Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía
Lo sé, pero una libertad, y esa es la libertad de la mente.
Solo lo desconocido asusta hombres. Pero una vez que un hombre se ha enfrentado a lo desconocido, que el terror se convierte en lo conocido.
Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.
La guerra no es una aventura. Es una enfermedad. Es como el tifus.