Es propio de los necios ver los vicios ajenos y olvidar los propios.
Si las leyes fueran constituidas por los hombres, o por las sentencias de los jueces, serían derechos matar, robar, adulterar, etcétera.
Todas las acciones cumplidas sin ostentación y sin testigos me parecen más loables.
Cuanto más altos estamos, más debemos bajarnos hacia nuestros inferiores.
Nada hay más injusto que buscar premio en la justicia.
No hay absurdo que no haya sido apoyado por algún filósofo.
El tiempo es una cierta parte de la eternidad.
La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo.
La evidencia es la más decisiva demostración.
Me avergüenzo de esos filósofos que no quieren desterrar ningún vicio si no está castigado por el juez.
La verdadera medicina de la mente es la filosofía.
La justicia es absolutamente nula si no se encuentra en la naturaleza.
No saber lo que ha ocurrido antes de nosotros, es como seguir siendo niños.
Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero.
Cuanto más grande la dificultad, mayor la gloria.
El propósito de la justicia es dar a cada quien lo debido.
La esclavitud es la sujeción de un espíritu débil y cobarde que no es dueño de su voluntad.
En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.
Por la costumbre se forma casi otra naturaleza.
La victoria es por naturaleza insolente y arrogante.