En la medida en que se reclama se padece.
El presente juega a las escondidillas.
Dios nos habla a veces tan claro, que parecen coincidencias.
Escribir un libro ha de ser como cernir el trigo.
Los años son como peldaños desde donde podemos ver mejor.
El tiempo es un digestivo.
Poder servir es a la vez un favor que se nos hace.
Tu vida es un traje a tu medida.
Hay momentos en la vida que valen años.
Allí esta el fastuoso escenario de la vida para los que saben mirar un poco.
Consigue lo que requieres y luego quiere lo que consigues.
El valiente sabe cuando proceder.
A fin de cuentas las opiniones no son más importantes que las personas como para separarlas.
La literatura es magia, es aparecer entre la gente sin estar físicamente, es entrar en las almas sin tener que tocar la puerta.
El necio es un tirano a la medida de sus posibilidades.
La constancia es una llave mágica.
Encontramos la caridad en el mas alto nivel de la conciencia humana.
La serenidad es fruto de la sabiduría.
Algunas veces en la vida conviene tener los ojos muy abiertos, otras a la mitad y otras más bien cerrados. La cuestión está en saber cómo cada vez.
El necio y el sabio habitan en pisos diferentes de la mente humana.