Frases de Gustave Flaubert ( 6 )
Lo grotesco triste tiene para mí un encanto inaudito; corresponde a las necesidades íntimas de mi naturaleza, que es bufonescamente amarga. No me hace reír sino soñar largamente.
También Emma habría deseado huir de la vida, esfumarse en un abrazo.
Dices que me analizo demasiado, pero a mí me parece que aún no me conozco lo suficiente; cada día que pasa descubro algo nuevo. Viajo por dentro de mí como por un país desconocido, pese a haberlo...
Ayer estuve espantosamente triste con una de esas tristezas que tenía en mi juventud y para librarme de las cuales hubiera sido capaz de tirarme por la ventana.
Se llegan a hacer cosas hermosas a fuerza de paciencia y de larga energía.
Si supieras todas las fuerzas internas que han terminado por agotarme, todas las locuras que me han pasado por la cabeza... Soy ante todo hombre de fantasía, amigo del capricho y de lo deshilvanado.
El artista debe estar en su obra como Dios en la creación, invisible y todopoderoso, uno lo debe sentir por todas partes pero no verlo.
Todo el sueño de la democracia es elevar el proletariado al nivel de estupidez alcanzado por la burguesía.
Cuando muere una persona siempre sobreviene una especie de estupor, por lo difícil que es aceptar esta irrupción de la nada y prestarle credibilidad.
Siempre hay esperanza cuando uno está desesperado, y la duda cuando uno espera.
A fin de cuentas el trabajo es todavía el mejor medio de pasar nuestra vida.
No presumo de ir hacia un falso ideal de estoicismo, pero evito las ocasiones de sufrimiento y las atracciones peligrosas, de las que ya no se vuelve.
Si yo hubiera inventado el ferrocarril no habría consentido que nadie montara en él sin mi permiso.
Me hablas de trabajo. Si, trabaja, enamórate del arte. De todas las mentiras existentes, quizás sea ésta la menos embustera. Trata de enamorarte de él con un amor exclusivo, ardiente, fiel. No te ...
Arte no requiere ni complacencia ni cortesía, nada más que la fe, la fe y la libertad.
Por mucho que escondo lo más posible mis dolores en mi interior, a veces salen, y desgarran a quienes estrecho entre mis brazos.
Ahora siento hacia mis semejantes un odio sereno, o una piedad tan inactiva que es lo mismo.
Le hubiera gustado poder escaparse como un pájaro que se echa a volar, ir a beber juventud a algún sitio, muy lejos por espacios sin mácula.
La poesía es tan exacta una cosa como la geometría.
Lo que en la vida acaso no logremos alcanzar, podremos hacerlo con el arte.