... ¡el amor puede mendigarse, comprarse, darse, recogerse en la calle, pero no se roba!
El arte es la contemplación del mundo en estado de gracia
Reales, llama el burgués solo a las cosas que todos, o por lo menos la mayoría, perciben de modo semejante
Pero algo hay que me siento incapaz de amar: las palabras. He aquí por qué no hago caso de las doctrinas. Carecen de consistencia, de blancura, de color, de perfume, de gusto; solo una cosa tienen: ...
Las palabras ingeniosas carecen totalmente de valor. Solo le alejan a uno de sí mismo. Y alejarse de uno mismo es pecado. Hay que saber recogerse en sí mismo por completo, como las tortugas.
Hablas como si eso estuviese dentro de mi voluntad, como si me quedara elección, Frederick. No es ése el caso. No tengo ninguna elección. No fui yo quien escogió la magia: ella me escogió a mí.
Entre las cartas de mis lectores me escriben, hay una cierta categoría que está en continuo crecimiento y que veo como un síntoma de la creciente intelectualización de la relación entre los lecto...
Si el tiempo no es real, entonces la línea divisoria entre este mundo y la eternidad, entre el sufrimiento y la felicidad, entre el bien y el mal, es también una ilusión.
Las palabras no expresan pensamientos muy bien. Siempre se hacen un poco diferente inmediatamente después de que se expresan, un poco distorsionada, un poco tonto.
Sin embargo, si en los sucesos que dura días, horas o meros minutos a la vez, he experimentado la felicidad a menudo, y han tenido breves encuentros con él en mis años más tarde, incluso en la vej...
Ninguna doctrina me enseñará nada desde hoy. Seré mi propio alumno y de mí solo aprenderé.
La eternidad es un mero instante, el tiempo suficiente para una broma.
Para el estudio de la historia significa someterse al caos y sin embargo mantener la fe en orden y sentido.
Sin palabras, sin escritura, sin libros no habría historia, no puede haber concepto de humanidad.
Para ser capaz de tirar a sí mismo lejos por el bien de un momento, ser capaz de sacrificar años de la sonrisa de una mujer - que es la felicidad.
Para mí, sin embargo, que la amada, pequeña palabra felicidad radiante se ha asociado con todo lo que he sentido desde la infancia al escuchar el sonido de la palabra misma.
La maravilla de la Bhagavad-Gita es su verdad hermosa revelación de la sabiduría de la vida que permite la filosofía a florecer en la religión.
Si odias a una persona, odias algo en él que es parte de ti mismo. Lo que no es parte de nosotros no nos molestó.
El amor es más fuerte que la violencia.
La burguesía prefiere la comodidad al placer, la conveniencia de la libertad, y una temperatura agradable para el mortal fuego consumidor interno.