Frases de Jean de la Bruyère ( 4 )
Los niños no tienen ni un pasado ni un futuro. Así que disfruten del presente, lo que rara vez sucede a nosotros.
El duelo por la ausencia de un ser querido es la felicidad frente a la vida con una persona que se odia.
Deberíamos mantener silencio sobre aquellos en el poder, a hablar bien de ellos casi implica la adulación, para hablar mal de ellos mientras están vivos es peligroso, y cuando están muertos es cob...
Percibimos que el amor comienza y cuando disminuye en nuestra vergüenza cuando a solas.
Cuando un libro eleva tu espíritu y te inspira con pensamientos nobles y varonil, busque por ninguna otra prueba de su excelencia. Es bueno, y hecha por un buen trabajador.
El más dulce de todos los sonidos es el de la voz de la mujer que amamos.
El placer que sentimos al criticar nos roba su desplazamiento cosas muy hermosas.
Los niños disfrutan el presente porque no tienen ni un pasado ni futuro.
La regeneración de la sociedad es la regeneración de la sociedad por la educación individual.
Todas las desgracias de los hombres brotan de su odio a la soledad.
Es una cosa triste cuando los hombres no tienen ni el ingenio para hablar bien, ni la resolución para mantener sus lenguas.
Los malvados son como las moscas que recorren el cuerpo de los hombres y solo se detienen en sus llagas.
Debemos reír antes de ser feliz, por miedo a morir sin haber reído.
Sólo el motivo constituye el mérito de las acciones; y el desinterés les da la perfeccion.
No hay camino demasiado largo para el hombre que avanza deliberadamente y sin demasiada prisa, no hay honores demasiado lejanos para el hombre que se prepara para ellos con paciencia.
El tiempo hace amistad más fuerte, pero el amor más débil.
Un hombre de mundo debe parecer ser lo que quiere ser pensado.
Un hombre piadoso es quien sería un ateo si el rey fuese.
La pobreza puede ser la madre del crimen, pero la falta de sentido común es el padre.
El gran regalo de la conversación no reside tanto en la visualización de nosotros mismos que en su elaboración de los demás. El que sale de su empresa satisfecho de sí mismo y de su propia inteli...