Frases de Katherine Mansfield
Siempre sentí que el gran privilegio, el alivio y la comodidad de la amistad era que uno no tenía que explicar nada.
Quisiera tener un jardín, una casita, hierba, animales, libros, cuadros, música. Y sacar de todo esto lo que quiero escribir; expresar todas estas cosas… Quiero vivir la vida cálida, anhelante, v...
Esto no es una carta, sino mis brazos a tu alrededor durante un breve momento.
Primero soy escritora y después mujer.
Es algo terrible estar solo, sí que lo es, claro que sí, pero no bajes tu máscara hasta que tengas otra máscara preparada debajo, todo lo terrible que quieras, pero máscara.
Quiero la tierra y sus maravillas: el mar, el sol. Quiero penetrar en él, ser parte de él, vivir en él, aprender de él, perder todo lo que es superficial y adquirido en mí, volverme un ser humano...
¿Qué es lo que más quieres hacer?. Esto es lo que no debo dejar de preguntarme ante las dificultades.
Al comprenderme a mí misma quiero comprender a los demás. Quiero realizar todo lo que soy capaz de hacer.
La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius?.
Cada vez que me preparo para un viaje me preparo como para la muerte. Si no volviera nunca, todo está en orden.
El placer de leer todo se duplica cuando uno vive con alguien que comparte los mismos libros.
Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.
La vida nunca se vuelve un hábito para mí. Siempre es una maravilla.
¡Arriesga! ¡arriesga lo que sea!, despreocúpate por las opiniones de los demás, por esas voces. Haz lo más difícil del mundo para ti.
Te trato como a mi amigo pidiéndote que compartas mis menos del presente en la esperanza de poder pedirte que compartas mis más del futuro.
Me encanta sentir la lluvia mojándome la cara.
Lamentarse es una pérdida abrumadora de energía, no se puede construir nada sobre eso, solo sirve para revolcarse.
¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber qu todavía tenemos las mejores cosa por hacer.
El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarme a mí? ¿Qué he hecho? ¿Por qué toda mi vida ha sido marcada? Es una conspiración.