El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Dios no recibe respuestas con palabras.
Sin risas el tao no sería lo que es.
El que sabe no habla, el que habla no sabe.
Saber cuando uno dispone de lo suficiente es ser rico.
La manera de hacer es ser.
Las palabras verdaderas no son agradables, y las agradables no son verdaderas.
Se juzga según lo que se ve, lo que se mira, y se mira lo que se quiere. Por tanto, se juzga lo que se quiere.
Quien conoce a los otros es sabio. Quien se conoce a sí mismo es iluminado.
Gobierno imperceptible, pueblo feliz; gobierno solícito, pueblo desgraciado
El padre y el hijo son dos. La madre y el hijo son uno
Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser.
Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente… Cuanta más prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones ...
Todo pasa; solo la serenidad permanece.