Frases de Maurice Maeterlinck ( 2 )
Para amar a una persona y perdonárselo todo basta con contemplarla un rato en silencio. A veces vivimos durante muchos años al lado de otra persona y solo vemos de verdad en el momento de sobrevenir...
No se tiene más que la felicidad que se puede comprender.
El dolor es el alimento esencial del amor; cualquier amor que no se haya nutrido de un poco de dolor puro, muere.
La naturaleza no quiere la felicidad.
Hay que decirle la verdad a alguien que va a morir... es necesario que sepa la verdad, sin eso no podría dormir...
Creen que no pasará nada porque cerraron la puerta.
Cuando uno dice que sabe lo que es la felicidad, se puede suponer que la ha perdido.
Cada vez que cometo un error me parece descubrir una verdad que no conocía.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada. Y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Cuando ponemos en marcha nuestro reloj, ¿es tiempo lo que creamos o la hora de la muerte lo que alimentamos?.
El pasado siempre está presente.
Más interesante que lo que la gente dice es su pensamiento secreto, y esto es lo que importa conocer.
Lo mejor de los viaje es lo de antes y lo de después.
Aprendamos a esperar siempre sin esperanza; es el secreto del heroísmo.
Todavía no nos conocemos, todavía no tuvimos la valentía de quedarnos juntos en silencio
La palabra es tiempo y el silencio eternidad
La felicidad no es más que una opinión
Más de una felicidad en la vida, hasta un desastre, puede deberse a la casualidad, pero la paz dentro de nosotros no puede ser gobernada por el azar.
Poseemos solo la felicidad que somos capaces de entender.
Cuando perdemos a alguien a quien amamos, nuestras lágrimas amargas que se suscitan por el recuerdo de las horas cuando no amamos lo suficiente.