Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca.
En el amor no basta atacar, hay que tomar la plaza.
Compra lo necesario, no lo conveniente.
Así corrompe el ocio al cuerpo humano, como se corrompen las aguas si están quedas.
A nadie te pareces, desde que yo te amo.
No os entreguéis por demasiado a la ira; una ira prolongada engendra odio.
Siento vibrar tu voz en todos los ruidos del mundo.
Es mejor negar una cosa que dar falsas esperanzas.
La hermosura, bien frágil.
Para no perder, el jugador no cesa nunca de perder
El amor ausente se desvanece y uno nuevo toma su lugar
Las leyes están para que el poderoso no pueda todo
El vulgo estima a los amigos por las ventajas que pueden obtenerse de ellos
La casualidad es siempre actual; ten siempre echado tu anzuelo. En el remanso donde menos los esperes estará tu pez.
Aquel a quien todos odian todos quieren ver destruida.
La gente es lenta para reclamar la confianza en las empresas de magnitud.
Mis esperanzas no siempre se dieron cuenta, pero siempre me esperan.
El amor, como la tos, no puede ocultarse.
Se hace ligera la carga que se sabe llevar bien.
La fortuna y el amor a favor de los valientes.