La brevedad es el alma del ingenio.
Vivirás mientras alguien vea y sienta y esto pueda vivir y te dé vida.
Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.
La alegría es la salsa de las cenas.
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo.
Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
Es amor bien pobre el que puede evaluarse.
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.
El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.
La fortuna llega en algunos barcos que no son guiados.
Fuertes razones, hacen fuertes acciones.
El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.
En las cosas humanas hay una marea que si se toma a tiempo conduce a la fortuna; para quien la deja pasar, el viaje de la vida se pierde en bajíos y desdichas.
Los actos contra la naturaleza engendran disturbios contra la naturaleza.
Prudente padre es el que conoce a su hijo.
Ser o no ser: ése es el dilema.
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.
Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.