Defectos de aristoteles. Encuentra docenas de defectos de aristoteles con fotos para copiar y compartir.
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente,...
El imitar es connatural al hombre.
Avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuando debe.
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
Cuida tu cuerpo. Haz de él lo mejor que puedas. No te preocupes por los defectos. Mírame a mí. No soy ningún Dios griego, pero no perdí mi tiempo lloriqueando porque no nací con aspecto de dios....
Todo acto forzoso se vuelve desagradable.
Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes.
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido.
Para vivir solo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Si no tuviéramos defectos no sentiríamos tanto placer descubriendo los de los demás.
El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Nuestros defectos nos imitan más cuando los observamos en otros.
Siempre hablamos de defectos análogos a los que tenemos, como si fuera una manera desviada de hablar de nosotros, que une al placer de absolvemos el de confesar.
Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.
Un hombre sin defectos es un tonto o un hipócrita del que debemos desconfiar.
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que quiere encontrar perlas, debe sumergirse.
Hay defectos que manifiestan un alma bella mejor que ciertas virtudes.
Los defectos de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.
Hay personas que a pesar de sus méritos nos causan aversión y hay otras que nos agradan a pesar de sus defectos.
El extraño enseguida reconoce los defectos, los méritos mucho después.
Si las mujeres solo tuvieran los defectos que los hombres les achacan, serían casi perfectas.
Lo que tiene alma se distingue de lo que no la tiene por el hecho de vivir.
Es propio del filósofo poder especular sobre todas las cosas.
Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas.
El hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que sabe.
Pues es imposible o no es fácil hacer el bien cuando se está desprovisto de recursos.
La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
El único estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la ley.
La naturaleza no hace nada en vano.
El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento.
La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos.
La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder.
La ciencia es respecto del alma lo que es la luz respecto de los ojos, y si las raíces son amargas, los frutos son muy dulces.
Se quiere más aquello que se ha conseguido con muchas fatigas.
Todos los gobiernos mueren por la exageración de su principio.
Todo hombre, por naturaleza, desea saber.