Deja de hacerme daño. Encuentra docenas de deja de hacerme daño con fotos para copiar y compartir.
Como regla, una cosa que se hace útil deja de ser bella
Lo más bonito que me ha podido pasar en la vida eres tú! ¡Lo único que quiero tener en la vida eres tú! ¡Te quiero muchísimo y te amo más todavía! Gracias por existir y hacerme feliz cada seg...
El progreso se evapora y deja atrás una estela de burocracia.
La inmortalidad es el recuerdo que uno deja
Todo lo que permanezca ajeno al hombre es como si no existiera para él, mas no por ello deja de existir para los demás.
Su norma era: vive y deja vivir.
Va a ser un asesinato sin más, a sangre fría. En mi tierra, se deja que los perros dormidos se queden echados, pero si se levantan y muerden, se les pega un tiro. No se les ofrece un duelo. ¿De acu...
Mi mejor arma se cargo con silencio, para disparar palabras que callaran a cada necio que quiso hacerme como él
Cuando se busca uno a sí mismo, deja en el acto de amar
Si no puedes tener la razón y la fuerza escoge siempre la razón y deja que el enemigo tenga la fuerza. En muchos combates puede la fuerza obtener la victoria, pero la lucha toda solo la razón vence...
Hay períodos de la historia, como el que atravesamos, donde las expectativas de cambio retroceden a zonas pantanosas. Pero la misma historia demuestra que hay flujos y reflujos y que la expectativa v...
Amor definido deja de serlo.
¡No he hecho ningún esfuerzo para hacerme un as de guitarra porque no se tocarla!
La caridad casi siempre peca por exceso o por defecto: malgasta sus tesoros en un sitio y deja que la gente muera de hambre en otros.
La calumnia deja en peor situación al calumniador; nunca al calumniado.
A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición
El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo. Se vuelve viejo porque deja de jugar.
Deja que los perdedores hablen, mientras los ganadores se rien.
Una verdad deja de ser cierta cuando más de una persona cree en ella.
Que tu vida no sea una vida estéril. Sé útil. Deja poso. Ilumina, con la luminaria de tu fe y de tu amor.
El que quiera estar bien en este mundo, procure no dejarse engañar nunca, pero finja que se deja engañar siempre.
Se satisfecho con lo que lo agrada, y deja los otros para hablar de usted cuando ellos los agradan.
Mi propia posición en el cielo con relación al Sol no debe hacerme encontrar menos bella la aurora
El hombre no muere cuando deja de vivir, pero si cuando deja de amar
Una dificultad deja de serlo tan pronto como sonrías ante ella y la afrontes.
Mi meta no es hacerme la vida más sencilla. Mi meta es hacerme más sencilla a mí misma.
El alma humana se avergüenza de sí misma cuando se deja vencer por el placer o el dolor
El amor ocupa el sitio que el conocimiento deja
Deja aquello que te hace dudar de su licitud y encamínate a lo que no te hace dudar. Pues la verdad realmente es tranquilidad, sosiego y paz interna; Y la mentira, duda
Para hacerme poderosa solo necesito una cosa: educación.
Aparece a veces sobre la tierra una especie de continuación del amor en que aquel ávido deseo que experimentan dos personas, una hacia otra, deja lugar a un nuevo deseo, a una ansia nueva, a una sed...
¿Por qué es tan cruel el amor? que no me deja olvidar, que me prohibe pensar, que me ata y desata y luego de a poco me mata
Ya está dado el paso definitivo, ya el recuerdo deja de ser nostalgia para ser liberación...
El ego es el peor enemigo de los que practican el ejercicio de la creación, es por eso que Dios no se deja ver. Frases sueltas.
No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio... Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio.
Un hombre discreto ni se deja dirigir ni pretende gobernar a los demás; solo quiere que la razón impere exclusivamente y siempre.
En mi profesión -dijo-, cuando me tropiezo con un hombre como ése, tengo otra divisa: vive y deja morir.
...de la fortuna depende la mitad de nuestras acciones, pero nos deja dirigir la otra mitad o algo menos...
Lo peor es un enemigo tonto. Un enemigo inteligente, si también lo somos, no deja de apreciarnos por ello y combatirá siempre con nobleza contra nosotros.
Un flemático deja que le vengan las cosas y se alegra de que pasen de largo.