Frases con la palabra abajo. Encuentra docenas de frases con la palabra abajo con fotos para copiar y compartir.
Dime desde allá abajo la palabra te quiero. ¿Hablas bajo la tierra? Hablo con el silencio
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento.
Una palabra nos libra de todo el peso y dolor de la vida. Esa palabra es amor.
Grande es la palabra cuando cabalga la razón.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Toda palabra dicha o escrita es lenguaje muerto.
No voy a dejar de hablarle solo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan intelig...
Quien ha perdido la esperanza ha perdido también el miedo: tal significa la palabra "desesperado".
Ninguna nación mantiene su palabra. Una nación es un gran gusano ciego.
Una imprudente palabra, nuestra ruina a veces labra.
El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.
Si la verdad falta a su voz, la palabra, como un vano cohete, caerá apagada a tierra, en el silencio de la noche.
Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.
Una palabra rara es en una página como un adoquín levantado en una calle.
Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada.
Vosotros miráis hacia arriba cuando ansias elevaros; yo miro hacia abajo, pues estoy elevado.
La palabra impresa embalsama la verdad para la posteridad.
La palabra es la alarma de los humanos para aproximarse unos a otros.
La muerte de Freud, según Ernest Jones, fue el incidente que causó la ruptura definitiva entre Hemholtz y Freud, prueba de ello es que en muy contadas ocasiones volvieron a dirigirse la palabra.
La palabra es libre; la acción muda; la obediencia ciega.
Qué palabra es verdad. Resbaladiza, tramposa, poco confiable. Traté en estos libros de decir la verdad.
Me puse a consolarla, a buscar razones que explicaran la ausencia de él, a ofrecer argumentos y pruebas. Nadie era tan fácil de engañar como ella entonces, porque en momentos así todos escuchamos ...
Las relaciones cotidianas son tales que con la mayor parte de nuestros conocidos no volveríamos a intercambiar una sola palabra si oyéramos lo que dicen de nosotros en nuestra ausencia.
Que ni una palabra ni una mirada obscena manchen la casa en donde haya un niño.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
La palabra es el espejo de la acción.
La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga.
Escribo para que la muerte no tenga la última palabra.
Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
Dime
Dime desde allá abajo
la palabra te quiero.
¿Hablas bajo la tierra?
Hablo con el silencio.
¿Quieres bajo la tierra?
Bajo la tierra quiero
porque hacia donde corras
quiere correr mi cuerpo...
La culpa es una ilusión venenoso. Muchas lenguas no tienen ni siquiera una palabra de culpabilidad. Claro, todos lo sentimos. Pero tenemos también que decidir si vamos a dejar que la culpa nos lleva...
Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho. Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre ...
A quien procede con honradez, nada debe alterarle. He hecho cuanto he podido y jamás he faltado a mi palabra.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata.
La palabra se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamiento.
No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia.
Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanid...
La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.