Frases cortas de recuerdo
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El amor nace del recuerdo,
vive de la inteligencia
y muere por olvido.
Nadie desaparece del todo de la vida de uno, si ha sabido imprimir buenas huellas en el recuerdo.
El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere por olvido.
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
La memoria, malla a malla, me cubre armando su mundo. Interior, mi noche calla. En tu recuerdo me hundo.
Hoy no me alegran los almendros del huerto. Son tu recuerdo.
Ausencia tuya nunca ha estado sola: tu recuerdo es el pasaporte de mis viajes.
El recuerdo es el perfume del alma.
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
Yo podría ser el último paria de mi reino, un leproso abandonado por todos, sin recuerdo y sin esperanza de goce alguno, y aún quisiera vivir.
Los deleites duran mucho menos que su recuerdo.
No se acaba el amor solo con decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido, ni nos borra del mapa.
No recuerdo todo lo que siento pero si siento todo lo que recuerdo.
Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.
Soy tan viejo que recuerdo a Doris Day antes de que fuera virgen.
Recuerdo lo que no quisiera, y no puedo olvidar lo que quisiera.
¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas! / ¡Y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!
Dar es una medida del recuerdo.
Algún día, criatura encantadora, para ti seré solo un recuerdo.
Aunque mentir es una práctica universal, no recuerdo haber oído tres buenas mentiras en toda mi vida ni aun en aquellos que más celebrados eran por esta facultad.
Yo miro tu recuerdo náufrago. Y aquel pájaro ingenuo bebiendo el agua del espejo.
Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró.
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
El recuerdo conserva una antigua retórica, se eleva como un árbol o una columna dórica, habitualmente duerme dentro de nuestros sueños y somos en secreto sus exclusivos dueños.
Triste como el destello de la luna, solo, como la luna solitaria, es el recuerdo de ese amor maldito, como mi alma.
El recuerdo es un poco de eternidad.
Oigo y olvido; veo y recuerdo. Hago y comprendo.
El recuerdo es vecino del remordimiento.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.
La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos.
Sólo se inventa mediante el recuerdo.
El recuerdo del mal pasado es alegre.
Los lugares donde no se ha amado ni se ha sufrido, no dejan en nosotros ningún recuerdo.
Lo que no se convierte en recuerdo, no fué.
Las mujeres llaman arrepentimiento al recuerdo de sus faltas; pero, sobre todo, al sentimiento de no poder cometerlas de nuevo.
jamas te recuerdo por que nunca te olvido
Quisiera en estos momentos tus labios besar
En medio del desierto y con la luna abrazarte
Sintiendo mi alma y mi corazón suspirar
por tu recuerdo en cada aliento, en cada instante.
¿Será el clima que hiela la piel o es tu presencia en mi pensar?, ¿Será este sabor la textura del café o es lo amargo de tu recuerdo?
