Trato de aplicar colores como palabras que forman poemas, como notas que forman música.
Un cuadro no se acaba nunca, tampoco se empieza nunca, un cuadro es como el viento: algo que camina siempre, sin descanso.
Cuando me coloco delante de un lienzo, no sé nunca lo que voy a hacer; y yo soy el primer sorprendido de lo que sale.
Las obras deben ser concebidas con fuego en el alma, pero ejecutadas con frialdad clínica.