Frases de louis charles alfred de musset. Encuentra docenas de frases de louis charles alfred de musset con fotos para copiar y compartir.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
Quien ama a su madre, jamás será perverso.
A falta de perdón, deja venir el olvido.
¡Días de trabajo! Son los únicos días que he vivido.
El hombre es un apendriz; el dolor es su eterno maestro.
La vida es un ensueño, el amor su sueño. Y habrás vivido si has amado.
Tomad del amor lo que de vino toma un hombre sobrio; pero nunca os emborrachéis.
Cualquiera que haya amado tiene una cicatriz.
Es necesario amar siempre, aún después de haber amado.
La mujer se parece a la sombra propia: si la sigues, huye; si la huyes, sigue.
La mujer que no está enamorada se aburre siempre, en su casa, en los salones y en el teatro.
Una lágrima dice más que cualquier palabra. La lágrima tiene un gran valor, es la hermana de la sonrisa.
Los proyectos de felicidad son, tal vez, la única felicidad de este mundo.
¿Quién ha mirado mi oculto llanto? / ¿Quién mis amores pudo advertir? / padezco a solas y sufro tanto / que, de callarlo, voy a morir.
Experiencia es el nombre que los hombres le dan a sus desatinos o a sus tristezas.
Las canas no hacen más viejo al hombre cuyo corazón no tiene edad.
Las canciones más desesperados son las más bellas, y sé que algunos inmortales que son lágrimas puras.
Es de presumir que las mujeres tienen en más su cuerpo que su alma, puesto que la mayoría entregan su corazón sin resistencia y se resisten a entregar su cuerpo.
Tened cuidado con el hombre que pide un perdón: puede caer fácilmente en la tentación de merecer dos.
Nada se parece tanto a un altar como una tumba.
El olvido llega al corazón como a los ojos el sueño.
Es una ley casi invariable que los placeres más exquisitos son los que más caros se pagan.
Nadie se conoce a sí mismo hasta tanto no ha sufrido.
La poesía es el más dulce de los pesares.
Escribir poesía es hacer un trabajo exquisito, lleno de temor y de encanto, es hacer una perla de una lágrima.
Haceos de este mundo un sueño sin despertar.
Cruzarse con una mujer en la calle, mirarla, decirle una palabra y no olvidarla más, ¿qué milagro es éste? ¿Por qué esta mujer y no aquélla? Invocad la razón, el hábito, los sentidos, la cabe...
Nadie se conoce hasta que ha sufrido.
El juego es la única pasión que puede competir con el amor.
La discusión es una tierra estéril; todo lo mata.
Se cree en la sangre que corre y se duda de las lágrimas.
Los axiomas son los enemigos de las máximas.
El cristianismo arruinó emperadores, pero salvó pueblos.
El vaso en el que bebo no es grande, pero es mío.
Más obliga y más puede un rostro bello que un hombre armado.
Con un beso pongamos por un mundo desconocido.
Uno no debe jugar con el amor.
Cada verso memorable de un verdadero poeta tiene dos o tres veces el contenido escrito.
No hay peor dolor que recordar la felicidad en el día de la tristeza.
Extraña cosa que el hombre que sufre quiera hacer sufrir a lo que ama.