Frases de superacion de desamor. Encuentra docenas de frases de superacion de desamor con fotos para copiar y compartir.
Desamor
Las razones
que tuve para amarte
se borraron anoche
en la tormenta
Quedé limpia
Tu olor a huésped
voluptuoso en mis entrañas
se enredó con la lluvia
y se marchó
De "Pulso interno"
las lagrimas del desamor son la más dolorosas para el corazón
La distancia es el mejor ejercicio para el desamor.
El desamor es el fruto dejado por una fusión errónea
Cuando uno transita por un súbito desamor siente que el mundo se termina.
El desamor es principalmente una cuestión de olvidar lo encantador es alguien.
El mundo está lleno de sufrimiento pero también de superación del mismo.
En la medida en que realmente pueda llegarse a superar el pasado, esa superación consistiría en narrar lo que sucedió.
El Estado es superación de toda sociedad natural, es mestizo y plurilingüe.
En materia de amor y desamor somos como recién nacidos toda la vida
El Ser es la culminación; la superación de la enajenación
Amor que ha perdido la memoria: desamor.
El amor por algo o por alguien puede tener una contrapartida siempre alejada de la indiferencia: desamor u odio hacia quien no piensa igual o no corresponde a esos sentimientos
Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar un paraíso. El paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación.
Toda la obra de la educación no es más que una superación ética de los instintos
La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama.
La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador - educando: nadie educa a nadie ?nadie se educa a sí mismo?, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo...
El erotismo es la superación de los obstáculos. El obstáculo más seductor y profundo es la moral.
Voluntad es la fuerza psíquica que mueve las energías humanas y pone en función las determinaciones de la inteligencia para bien, defensa y superación del individuo.
Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad. . . Nunca.
Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
Escribir es como hacer el amor. No te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.
Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.
Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.
Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él.
El hombre que ha de mendigar amor es el más miserable de todos los mendigos.
Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.
La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.