Frases de victoria cortas. Encuentra docenas de frases de victoria cortas con fotos para copiar y compartir.
Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
No te desalientes. Te he visto luchar...Tu derrota de hoy es entrenamiento para la victoria definitiva.
Siempre ve por la más grande victoria posible: siempre apunta lo más alto que puedas
Las guerras pueden ser peleadas con las armas, pero son ganadas por los hombres. Es el espíritu del hombre liderado y el espíritu del líder lo que lleva a la victoria.
Mas al espíritu grandioso suele calmarle la victoria; y la moderación es un goce para él y yo entiendo además que el que lo quiere y lo procura puede mejorar de día en día
Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a la luchar, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella.
¿Derrota? ¿Derrota? ¿Se acuerda usted de lo que dijo la Reina Victoria? Las posibilidades no existen
El empate ya lo tenemos porque estamos cero a cero. Entonces, hay que ir a buscar la victoria. Me vais a decir que si estoy loco, pero no lo estoy
Tras la guerra viene la paz. ¿ Y qué es la paz ? La paz es algo muy relacionado con la guerra. La paz es consecuencia de la victoria!
Puedes ser invencible si nunca emprendes combate de cuyo regreso no estés seguro y solo cuando sepas que está en tu mano la victoria.
Aquél que obtiene una victoria sobre otro hombre es fuerte, pero quien obtiene una victoria sobre sí mismo es poderoso.
Los obstáculos son necesarios para el éxito, porque en la venta, como en todas las carreras de importancia, la victoria no viene sino después de muchas luchas e incontables derrotas.
Dios concede la victoria a la constancia.
Ser resuelto, no temer a ningún sacrificio y superar todas las dificultades para conquistar la victoria.
No hay virtud, en sentido estricto, no hay victoria sobre nosotros mismos, y nada vale lo que nada nos cuesta.
Con la fama y grandeza de esta victoria rindió todos los demás pueblos, que habían tomado las armas contra él, a unos por medio de ellas y a otros por el de muy ventajosas alianzas.
Juntos compartimos los azares de la guerra, la desolación de nuestros hogares, el derramamiento de sangre de nuestros hermanos, y los toques marciales de los clarines de la victoria
Los cobardes prefieren la paz a la victoria
La paz es la victoria, lo demás es metafísica.
Es una victoria de mierda y la nuestra una derrota de coraje.
El momento más peligroso llega con la victoria
El que después de vencer se venga, es indigno de la victoria.
La revolución no escoge sus caminos: hizo sus primeros pasos hacia la victoria bajo el vientre del caballo de un cosaco
La victoria más bella es siempre la próxima
Al comenzar y dirigir una guerra no es el derecho lo que importa, sino la victoria.
Hay un antiguo refrán sobre cómo la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana.
Y cuando el mundo entero esté superpoblado de habitantes, el último recurso será la guerra, la cual vendrá a poner remedio para cada hombre, o con la victoria, o con la muerte.
Yo no conozco recetas para asegurar la victoria. Lo que yo sé es que hay que asir toda ocasión y no dejarla escapar jamás.
La victoria siempre está al lado de la mediocridad.
En el mercado libre es natural la victoria del fuerte y legítima la aniquilación del débil. Así se eleva el racismo a la categoría de doctrina económica
¡Hasta la victoria! Siempre tuyo, El Che.
¡Oh, voluntad, viraje de toda necesidad, necesidad mía! ¡Resérvame para una gran victoria!
La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.
Toda la vida es una conquista, la victoria de la pasión humana sobre los mandamientos de la cobardía.
Es perdonar al vencido el triunfo de la victoria.
Sin trabajo no se obtiene descanso, como sin lucha no se consigue la victoria
Tú puedes ser invencible, si no te enganchas en combate alguno cuya victoria no dependa de ti.
La felicidad está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no la victoria misma.
Incluso el discípulo sirve para algo. Él está de pie tras nuestro trono, y en el momento de nuestra victoria susurra a nuestros oídos que, a fin de cuentas, somos inmortales.
A los que me desean la muerte, yo les deseo mucha vida, para que vean cómo la Revolución Bolivariana va a seguir avanzando de batalla en batalla y de victoria en victoria.