Frases pena ajena
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Trabajando por cuenta ajena, poco se gana y mucho se pena.
Todo gran amor no es posible sin pena.
Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.
La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.
Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, n...
Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces, porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto.
Cuando estás cerca te noto lejos y cuando estás lejos te noto cerca y cuando estás de viaje: ME MUERO DE PENA
Entra una nueva pena y las viejas penas de la casa la reciben calladas, no muertas.
En el arte, nada que merezca la pena se puede hacer sin genio; en ciencia, incluso una capacidad muy modesta puede contribuir a un logro supremo.
Todo sueño digno de vivir vale la pena compartirlo con otros.
Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena.
Los únicos ideales que vale la pena tener son los que puedes aplicar a la vida diaria. Y al mundo.
Si la pena no muere, se la mata.
Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa.
La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.
Solo vale la pena luchar y vivir, por lo que se está dispuesto a morir.
Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.
Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.
Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro de verte dormida en paz no desborde el muro de esta habitación.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Juez que dudando condena, merece pena.
El alma desordenada lleva en su culpa la pena.
Resígnate a no haber podido hacer una cosa, más nunca a no haberlo intentado, si vale la pena de intentarlo.
La pena uno puede soportarla solo, mas para estar alegre se necesitan dos.
No vale la pena molestarse en matarse porque uno siempre se mata demasiado tarde.
Hoy sufres una pena, pero mañana recibirás la recompensa de haberla superado.
La pena de muerte es signo peculiar de la barbarie.
Dolor paciente que dolor no deja...¡La mayor pena es la que no se sabe!.
El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena.
De mis disparates de juventud lo que más pena me da no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos.
¡Qué pena que beber agua no sea un pecado! ¡Qué bien sabría entonces!
El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.
Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vales la pena vestirse y desnudarse?
Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
La alegría es pena que se disimula; sobre la tierra no hay más que dolores.
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
Nada vale la pena de ser encontrado sino lo que jamás ha existido aún.
El olvido es una pena que no se llora.
Vivimos en el mundo cuando amamos. Solo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
Vale la pena conocer al enemigo... entre otras cosas por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo.
