Frases positivas cortas. Encuentra docenas de frases positivas cortas con fotos para copiar y compartir.
El socorro en la necesidad, aunque sea poco, ayuda mucho.
Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad.
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
Levantado el muro contra la voluntad de los inmortales dioses, no debía subsistir largo tiempo.
Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto.
La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa.
Calumniad, calumniad que algo quedará.
En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.
Si dos cabalgan en un caballo, uno debe ir detrás.
En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza.
Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar.
Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie.
Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.
Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar.
No seas compañero de los malos ni calumniador de los buenos.
Donde menos se piensa, salta la liebre
Todo cambia nada es.
El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón.
De desagradecidos está el infierno lleno.
Encuentro tanta diferencia entre yo y yo mismo como entre yo y los demás.
Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
Las falsedades no solo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.
He perdido mi reputación. Pero no la echo en falta.
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas.
Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.
A la sombra de un hombre célebre hay siempre una mujer que sufre.
La necesidad no conoce leyes.
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
El aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocos.
Averguénzate de morir antes de haber conseguido alguna victoria para la humanidad.
Solo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
La acción no debe ser una reacción sino una creación.
Dios no recibe respuestas con palabras.
Yo no procuro conocer las preguntas; procuro conocer las respuestas.
Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.