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Allí esta el fastuoso escenario de la vida para los que saben mirar un poco.
A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto.
No hay nada más común que la pasión por el arte.
La música empieza donde se acaba el lenguaje.
La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
Las críticas son cartas al público que ningún autor tiene que abrir ni leer.
Todas la obras de arte deben empezar. . . Por el final.
Hay que ser un artista para entender a otro. Los críticos de arte no se parecen mucho a los grandes pintores.
El artista debe ser mezcla de niño, hombre y mujer.
La crítica literaria suele proceder de déficit de amor.
El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
El cine es un espejo pintado.
El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas.
Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.
Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense.
Si en la otra vida no hubiera música, habría que importarla.
El arte es sobre todo un estado del alma.
En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.
Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es indispensable que las haya.
La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.
La literatura no puede reflejar todo lo negro de la vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no.
Cada vez que las facultades humanes alcanzan su plenitud, necesariamente se expresan mediante el arte.
El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla.
La música es un eco del mundo invisible.
Muchos críticos de hoy han pasado de la premisa de que una obra maestra puede ser impopular, a la premisa de que si no es impopular no puede ser una obra maestra.
El cine. . . Ese invento del demonio.
La música es la armonía del cielo y de la tierra.
En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza.
Para mi, el cine son cuatrocientas butacas que llenar.
A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminarlo.
La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar solo después de consumados los hechos.
Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar.
El primer mérito de un cuadro es ser una fiesta para la vista.
No basta con oír la música; además hay que verla.
La tarea del escritor consiste en mostrar como el contexto social influye en la psicología personal.
Se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente.
El requisito definitivo para la grandeza de un artista es su propia muerte.
La literatura es una extraña máquina que traga, que absorbe todos los placeres, todos los acontecimientos de la vida. Los escritores son vampiros.
El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento.