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La fortuna ayuda a los valientes.
La fortuna, en verdad, ayuda a aquellos que tienen buen juicio.
La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún ...
La fortuna teme a los valientes y avasalla a los cobardes.
Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansion, una pequeña fortuna.
El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna, pero tú tienes la llave.
Más continua es adversa que próspera fortuna.
En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad se oculta.
La fortuna es un cristal, brilla, pero es frágil.
No es necesaria la fortuna para solo subsistir.
La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.
Una maravillosa energía proviene cuando se ayuda a alguien.
Cuando la fortuna viene, tómala a mansalva y por delante, pues por detrás es calva.
La fortuna es como un vestido: muy holgado nos embaraza, y muy estrecho nos oprime.
Cuanto mayor es la fortuna, es menos segura.
Causa mucho mejor efecto que los demás descubran tus cualidades sin tu ayuda.
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Fortuna que se canta siempre se la lleva el aire.
Quien ama a los hombres afianza a los hombres, pues él mismo desea ser afianzado; ayuda a los hombres a lograr éxito, pues él mismo desea lograr éxito.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
Para amasar una fortuna no se requiere ingenio, lo preciso es carecer de delicadeza.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna.
El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
Solo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.
Escribir es lo más divertido que se puede hacer sin ayuda.
La soledad nos ayuda a encontrar esa compañia q a veces no sabemos valorar y en algunas ocasiones vendran recuerdos q nos haran llorar, pero la soledad es para los inteligentes y valientes q afrontam...
Esta buena fortuna resulta de la armonía voluntaria con los otros, ya que ayuda a desviar el peligro. Cuando la dispersión progresa, lanzarse hacia el altar, logra que la lamentación desaparezca. I...
El Hombre superior muestra su modestia, cruza el gran río sin temor. Habrá buena fortuna. Aquellos que afrontan un problema sin orgullo ni preocupación por su posición personal lo resolverán con ...
Vivid como hombres valientes, y si la fortuna es adversa, frente a sus golpes con corazones valientes.
La fortuna y el amor a favor de los valientes.
Se supone comúnmente que el arte de agradar es una ayuda maravillosa en la búsqueda de la fortuna, pero el arte de ser aburrido es infinitamente más exitoso.
Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte. Los valientes prueban la muerte solo una vez.
Dios ayuda, a los que se ayudan.
Pide ayuda. Dile a la vida lo que quieres y deja que suceda.