O quizas nos quisimos demasiado los dos. Encuentra docenas de o quizas nos quisimos demasiado los dos con fotos para copiar y compartir.
Tú te equivocaste: al aceptar mis plegarias de amor,
Yo me equivoqué: por amarte demasiado.
Engañosa suerte: mataste mis versos de amor
Me heriste de muerte.
Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.
Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.
¡Confiamos demasiado en los sistemas, y muy poco en los hombres!.
Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado.
Si las mujeres se vistieran para los hombres, las tiendas no venderían demasiado. A lo sumo un par de anteojos de sol cada tanto tiempo.
Hay algo sorprendente: cuando reflexiono sobre todas mis películas, me llama la atención que, en las épocas en que estuve deprimido hice comedias. Y cuando me sentía feliz, rodé temas más bien t...
Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día.
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa segurid...
Demasiado juego para ser una ciencia y demasiada ciencia para ser un juego.
Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.
El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.
Otros corazones no han tenido miedo, solo el tuyo es el que quiero. Haré todo para cuidar tu amor, quizás será una tontería, no tengo temor.
No solo los hombres tienden a perder el recuerdo de los beneficios y de las injurias, sino que incluso odian a sus benefactores y dejan de odiar a quien los ofendió. La perseverancia en recompensar e...
Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde.
El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer.
De los innumerables escalones que conducen a mi corazón él subió tan solo quizás dos o tres.
Me pregunto a veces si los hombres y las mujeres realmente se satisfacen. Quizás deban vivir separados y visitarce.
Milonga
Sobre las mesas,
botellas decapitadas de «champagne» con corbatas blancas de payaso,
baldes de níquel que trasuntan enflaquecidos brazos y espaldas de «cocottes»
El bandoneón canta con ...
Historia Breve de Una Mujer de Lejos
Una mujer espera en el andén
y se asoma al hueco breve de su impronta.
Cuando llegó
sin haberlo previsto
el sol quebró su cápsula rojiza
y sorprendió un quej...
Lxxix
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las hurís del Profeta.
El verde es gala y ornato...
Insiste en ti mismo, nunca imites. En cada momento puedes presentar tu don con la fuerza acumulativa del cultivo de una vida entera; pero con el talento adoptado de otro solo improvisas la mitad. Haz ...
Los demás siempre nos parecen más felices que nosotros, y sin embargo lo extraño es que el hombre que cambiaría con gusto su posición no consentiría casi nunca en cambiar su persona. Acaso quisi...
Dame un alma que no conozca el aburrimiento, los refunfuños, los suspiros y los lamentos y no permitas que me tome demasiado en serio esa cosa tan invasora que se llama "yo".
Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.
No vale la pena molestarse en matarse porque uno siempre se mata demasiado tarde.
El ajedrez es un juego que me apasionó de joven, pero un buen día me empezó a tomar demasiado tiempo y entonces lo eliminé.
Amo demasiado a mi país para ser nacionalista.
Tú eliges el lugar de la herida en donde hablamos nuestro silencio. Tú haces de mi vida esta ceremonia demasiado pura.
La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
El que levanta demasiado la cabeza, no ve dónde pisa.
También yo me dormiré y entonces quizás te despiertes y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez me imaginarás enredada en algún árbol enmarañado de los que sabes que me encantan y me quiera...
Hay que decir no a 1. 000 cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado.
La única convicción auténtica que habría que tener es que nada se debe tomar demasiado seriamente.
Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no se callar.
Cuando una vida larga y una actividad prolongada, además de discursos y escritos, dan testimonio público de un personaje, el trato con él suele decepcionar, por dos razones: de un lado, porque se a...
El tacto en la audacia es saber hasta dónde se puede ir demasiado lejos.
Ningún día es demasiado largo para el que trabaja.
Puede ser que la religión esté muerta. Si es así, mejor intentemos descubrir otras fuentes de fuerza moral, antes de que sea demasiado tarde.
Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir.