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...los oradores, cuando no bastan a defender la causa por justicia, se acogen a las voces, como el cojo al caballo. (Parafraseando a Marco Tulio).
Todo hombre tiene de sí mismo un concepto más alto que de los demás; pero la opinión que los demás tienen acerca de él le parece más estimable que la suya propia
Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.
El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.
Vas a vivir siempre joven, según la teoría de Denevi. Decime, ¿sabés quién es Marco Denevi?
Vivimos en una sociedad obsesionada con la opinión pública. Pero el liderazgo nunca ha sido acerca de la popularidad.
Realiza cada una de tus acciones como si fuera la última de tu vida.
Nunca encarcelaremos a la opinión, y reprimiéndola solo la exacerbamos.
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
Nada me inspira más veneración y asombro que un anciano que sabe cambiar de opinión.
Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquiera conocimientos nuevos, el día que me aperciba que mi cerebro ha dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar. Compadezco de...
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas : ley, opinión publica y conciencia.
El gusto por la adulación se debe, en la mayoría de los hombres, a la pobre opinión que tiene de sí mismos; con las mujeres ocurre al contrario.
Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada.
Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas co...
La democracia constituye necesariamente un despotismo, por cuanto establece un poder ejecutivo contrario a la voluntad general. Siendo posible que todos decidan contra uno cuya opinión pueda diferir,...
Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a lo largo de la historia.
A veces también el silencio es una opinión.
Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública.
Hay mujeres que no saben cocinar, sin embargo, tienen fritos a sus maridos.
Ten muy presente que los hombres, hagas lo que hagas, siempre serán los mismos.
El verdadero modo de vengarse de un enemigo, es no asemejársele.
Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.
No lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad.
Bajo la máscara de la temeridad se ocultan grandes temores.
Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.
La conciencia vale por mil testigos.
Un amigo me preguntaba porqué no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas, y le dije: "Los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones; nosotros, los modernos, no tenemos más qu...
El medio para hacer cambiar de opinión es el afecto, no la ira.
Solo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.
Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
Una opinión equivocada puede ser tolerada donde la razón es libre de combatirla.
La mayor parte de los hombres no tiene opinión, y es preciso que esta le venga de fuera a presión, como entra el lubricante en las máquinas.
La verdad, en materia religiosa, es simplemente la opinión que ha sobrevivido.
No hagas juez de la vida a la opinión popular, sino a tu sola conciencia.
De sabios es variar de opinión.
Existe una opinión más discreta que la del hombre de mayor talento, y es la del público.
Los hombres no se perturban por las cosas sino por la opinión que tienen de éstas.
Es que los hombres tienen que hacer ruido al precio que sea; poco importa el peligro de una opinión, si hace célebre a su autor; y preferimos pasar por bribones antes que por necios.