En los ojos del joven arde la llama. En los del viejo, brilla la luz.
Victor Hugo
No te metas donde salir no puedas.
Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; Ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.
La vejez es la peor de todas las corrupciones.
Como deshacerme de ti si no te tengo, como alejarme de ti si estás tan lejos.