Desde que se invento el matrimonio, la felicidad de la mujer la dicta el bolsillo del hombre.
Yo estaba tratando de ser el hombre más musculoso, y me metí en el cine. Me dieron todo lo que tengo.
La mujer es siempre cambiante.
La soledad vuelve loco a cualquiera.
Estamos tan estructurados y microgestonados que esto ya no es un mundo, es un puto crucero de placer.