La vanidad no puede ayudar a soportar lo que hace tan agudo el dolor de los celos.
Stendhal
Pero yo no soy como triste, miserable persona deprimida. Supongo que a veces le doy de esa impresión.
Mi padre vendió la farmacia porque no había más remedio.
De pronto te encontré y el espíritu dentro de mí canción, no hay que mirar muy allá, tú eres el alma de muchas cosas.
Llegará la hora de las horas y en su oscuridad recibirá el choque del gran planeta. Trastocada así la tierra todo caerá