La historia me juzgará. Pero tengo el mejor de los abogados: el olvido.
Roberto Fontanarrosa
Siempre hay esperanza cuando uno está desesperado, y la duda cuando uno espera.
Nadie viaja en el camino hacia el éxito sin un pinchazo o dos.
A la gente le encanta hablar de sus enfermedades, a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas.
Lo he dicho muchas veces, que parece que hay espacio suficiente en el mundo para los hombres mediocres, pero no para las mujeres mediocres, y realmente tenemos que trabajar muy, muy duro.