Gracias, Patria Mía, he sido tu soldado y ello me hace feliz.
Augusto Pinochet
Porque un imbécil tenga dos pies como yo, en vez de cuatro como un burro, no me creo obligado a quererlo, o al menos, a decir que lo quiero y que me interesa.
Empecé a vestirse de época, cuando yo era un adolescente, porque no tenía dinero para comprar ropa de diseño.
Dar solamente aquello que te sobra
Nada más peligroso que un amigo ignorante; es preferible un enemigo con juicio