Es vulgarísima verdad que, en grado variable, el afán de aprobación y aplauso mueve a todos los hombres...
Santiago Ramón y Cajal
La tortícolis del ahorcado es incurable.
Las bestias no abstraen.
La economía es el método. La finalidad es cambiar el corazón y el alma
Pero tiene, además, una calidad aún más precioso - una conciencia de la inteligencia humana, el espíritu humano y que el hombre es un ser social.