Ninguna tortuga había hecho aquello antes. Pero ninguna tortuga había sido nunca un dios, y conocía el lema no escrito de la Quisición. Cuius testiculos habes, habeas cardia et cerebelum.
Terry Pratchett
Charles Laughton me firmó mi primer contrato de la película a los 17 años. Más tarde pregunté a mis padres si me podía adoptar.
Me encanta publicar fotos detrás de las escenas de lo que realmente está pasando. Mis amigos de Twitter realmente parece que les gusta eso y lo bueno es que puedo ofrecer a la información de inmedi...
Más vale un plato de legumbres con afecto, que repleto de carne con rencor
Que mi detención no perturbe a mis compañeros o a la gente en general, gracias a ella no soy yo sino Dios quien guía al movimiento.