Es la desgracia del hombre no contentarse nunca.
Simón Bolívar
El nuestro es un mundo en el que la gente no sabe lo que quiere... Pero esta dispuesta a todo para conseguirlo.
Es cierto que gran pesar de que estos motivos sean, no son las razones principales, es decir, los que pueden reclamar legítimamente para sí el privilegio de la más alta admiración.
Todos nosotros seguimos soñando, y por suerte, los sueños se hacen realidad.
Quentin es muy orgánico, no había manera de que él iba a poner la mano de alguien más ahí y de todos modos, mis manos son una especie de famosa. Parecía derecha.