Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
Friedrich Nietzsche
Nos damos bien a la pena y nos imponemos privaciones para curar el cuerpo; se puede, pienso, hacer lo mismo para curar el alma.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.
Se aprende a ser cocinero, pero se nace catador.
A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros jefes y vuestros reyes.