No olvida quien finge olvido, sino quien puede olvidar.
Alejandro Sanz
Todos los caminos conducen a Roma.
Parece, pues, que la felicidad es algo perfecto y suficiente, ya que es el fin de los actos.
Busco espíritus sensibles. Intermediarios abstenerse.
Huyo del mal que me enoja buscando el bien que me falta. Más que las penas que tengo me duelen las esperanzas.