No es menos ofensiva arma la caricia en las mujeres, que la espada en los hombres.
Francisco de Quevedo
No te hagas juez, si con la virtud y la fuerza no eres capaz de romper las asechanzas de la injusticia
Decía siempre la mar. Así es como dicen en español cuando la quieren. Aunque hablen mal de ella siempre se refieren a ella como si fuera una mujer.
El tiempo que huye no puede ser recuperado.
No tomo y sí fumo. No voy a ninguna diversión, de ninguna clase, y soy un convencido de que tengo una misión que cumplir en el mundo, y de que en aras de esa misión tengo que sacrificar el hogar, ...