Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma
Miguel Hernández
La vida humana se halla dividida en dos fases distintas: los primeros treinta y cinco años son para la experiencia, y el resto, para el recuerdo.
Si has de casarte, cásate por los oídos y no por los ojos
Insiste en ser tu mismo, nunca imites a nadie.
El humor es algo parecido a la felicidad, a la revolución y al amor.