Él es mi amigo más querido y el más cruel de mis rivales, mi confidente y el que me traiciona, el que me apoya y el que de mí depende; y lo más espantoso de todo: es mi igual.
Gregg Levoy
El hombre, por lo común, solo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Los hombres han concebido lo justo y lo injusto.
El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
¿Quién capitulará más pronto: el que necesita las cosas difíciles o quien se sirve de lo que buenamente pueda hallar?