La aflicción es una escuela de virtud, sino que corrige levedad, e interrumpe la confianza de pecar.
Francis Atterbury
Dormí con el ladrón y me dio amor hasta llorar.
Nunca tuvimos tan áspera como los niños tienen hoy en día. Mira el precio de un galón de gasolina o un pedazo de bienes raíces o una educación universitaria.
En cualquier dirección que recorras el alma, nunca tropezarás con sus límites.
Porque al forzarse a escribir sobre ello y ponerlo en palabras, no se puede evitar tener que luchar a brazo partido con él. Usted podría estar equivocado, pero hay que pensar muy intensamente para e...