Prefería tragarme el orgullo antes que la saliva.
Henry Miller
No me interesa tanto la mente humana como la maravilla de una naturaleza que es capaz de obedecer una ley tan simple y tan elegante como la ley de la gravedad.
Fi?jate que? simple es -le dijo a Amaranta-. Dice que se esta? muriendo por mi, como si yo fuera un co?lico miserere
Si vienes aquí, puedo garantizarte que esta noche no regresarás a tu cama. ¿Me he expresado con claridad?
No me siento ni más ni menos afortunada. Mi vida es única y yo estaré aquí hasta que tenga que estar. Yo siento mucha pena cuando se mueren actrices, pero no me comparo.