Ignacio Manuel Altamirano: Nadie tiene más mal corazón ...


Nadie tiene más mal corazón que las viejas devotas. Y es que con rezar, creen que desquitan todo el mal que hacen. Miradlas: destrozan una reputación, odian a la juventud, [y a la belleza, dudan de la virtud] arrastran a las mujeres a la prostitución por sólo el placer de manchar la pureza y tras de cada exclamación religiosa lanzan una blasfemia o una calumnia. En su corazón no se anida más que el fanatismo. La caridad, la indulgencia y el amor son sentimientos desconocidos para ellas.

Ignacio Manuel Altamirano


Temáticas Relacionadas