Bienaventurados los que no tienen nada que decir, y que resisten la tentación de decirlo.
James Russell Lowell
Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.
El que no pueda lo que quiera, que quiera lo que pueda.
Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada.
La razón puede advertirnos sobre lo que conviene evitar; solo el corazón nos dice lo que es preciso hacer.