El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida.
Platón
Nunca vaciles en tender la mano; nunca titubees en aceptar la mano que otro te tiende.
La conciencia no nos impide cometer pecados, pero desgraciadamente si disfrutar de ellos.
En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
La causa de la mujer es la del hombre; los dos se levantan o sucumben juntos.