Lo malo es que las máximas se escriben para los demás y raramente para sí mismo.
Abel Dufresne
Servid cien veces, negaos una, y nadie se acordará más que de vuestra negativa.
Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.