El silencio es el verdadero lenguaje de las almas.
Maeterlinck
Nadie imagina cuánto ingenio se requiere para no parecer nunca ridículo.
Es culpa mía, culpa mía personal, si el mundo va mal.
Al hombre le interesa lo real, como tal, aunque no sea deseable. Al niño le importa lo deseable, como tal, aunque no sea real.
La ciencia es el cementerio de las hipótesis.