La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz.
Hermann Hesse
Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia.
Mas vale tener un enemigo conocido que un amigo a la fuerza.
Toda religión que no afirme que dios está oculto, no es verdadera.
El infierno está empedrado, de buenas intenciones.