No es tu APTITUD, si no tu ACTITUD, lo que determina tu ALTITUD
No confundas la voluntad de Dios, con el permiso de Dios, no todo lo que ocurre es de su voluntad, pero nada ocurre sin su permiso.
Rara vez se presentan grandes oportunidades de ayudar a otros, pero las pequeñas nos rodean todos los días
Dios no elige personas capacitadas, Él capacita a los elegidos
Debemos orar siempre, no hasta que Dios nos escuche, sino hasta que podamos oír a Dios.