Rie y sonríe mucho, perdona cuantas veces sea necesario, y si dices que perdonas pero que no olvidas, no has perdonado, es momento de hacerlo, el perdón es salud física, espiritual y emocional, no juzgues para no ser juzgado, gana el respeto de personas que te rodean a través de tus acciones. Aprecia la belleza de la vida, no dejes pasar ni un momento de ella en vano. Cultiva tu vida espiritual.
Carlos Casanti