El amor es el olvido del yo.
Henry Frédéric Amiel
Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve.
La única cosa agradable sobre ser imperfecto es la alegría que trae a otros.
¡Porque así debe ser! Estrenémonos a morir a la sombra de las flores.
Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces...