La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza.
Eliseo Diego
La muerte me desgasta, incesante.
Los Doce Gozos
Cabe una rama en flor busqué tu arrimo.
La dorada serpiente de mis males
circuló por tus púdicos cendales
con la invasora suavidad de un mimo.
Sutil vapor alzábase del limo
sulfur...
Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
¡Desdichado el mendigo que no conoce el placer de dar!.